¿Cómo está mi audición?
¿Qué es la audición?
La audición está relacionada con los sonidos. Existe una gama de sonidos: los que utilizamos para comunicarnos (habla) y los que no forman parte de la comunicación humana. Los sonidos que utilizamos para comunicarnos son los sonidos del habla de nuestro idioma. Si tiene dificultad para escuchar los sonidos del habla, es posible que tenga un problema de audición.
Hay dos aspectos técnicos del sonido que debe conocer. Uno es el tono (o frecuencia) y el otro es la intensidad (o volumen). En una prueba de audición, se evalúan los niveles de intensidad necesarios para escuchar una gama de frecuencias. La prueba determina el grado de intensidad que deben tener los sonidos para que usted pueda escucharlos. La información se registra en un gráfico llamado audiograma. El especialista en audiología le mostrará el audiograma cuando le explique los resultados de la evaluación auditiva. (Véase el audiograma siguiente).
En el audiograma aparecen distintos símbolos: Las O representan los niveles de audición en el oído derecho. Las X representan los niveles de audición en el oído izquierdo. Los números en la parte superior del gráfico representan los tonos o frecuencias; normalmente, se evalúa de 250 Hz (ciclos por segundo) a 8000 Hz.
Los números en el lado izquierdo del gráfico representan la evaluación de la audición en términos de volumen o intensidad. Cuanto mayor sea el número de decibelios, mayor deberá ser el volumen del sonido para que pueda escucharlo. La clasificación general es la siguiente:
Si su audición se encuentra entre:
- 0-25 decibelios su audición es normal
- 25-40 decibelios tiene una pérdida auditiva «ligera»
- 40-70 decibelios tiene una pérdida auditiva «moderada»
- 70-90 decibelios tiene una pérdida auditiva «severa»
- Superior a 90 decibelios tiene una pérdida auditiva «profunda»
La designación de una pérdida auditiva «ligera» puede dar la sensación de que no existe un problema de audición significativo. Es importante considerar en qué medida una pérdida auditiva provoca problemas en situaciones de comunicación cotidianas. Incluso una pérdida auditiva «ligera» puede ocasionar dificultades e influir en la capacidad de comunicarse con facilidad. También es importante tener en cuenta que, en un entorno educativo, los niños puede tener dificultades con niveles de audición de 15 ó 20 decibelios.
En el gráfico de los sonidos del habla se muestra la intensidad de los sonidos ambientales y del habla. Compare el gráfico con su audiograma personal. Podrá observar hasta qué punto puede ser elevado el sonido procedente de: una motocicleta, un autobús, un avión a reacción o el canto de los pájaros. Es por ello que insistimos en la necesidad de protegerse frente al ruido EXCESIVO.