La Hipoacusia: Es la incapacidad total o parcial para escuchar sonidos en uno o ambos oídos. Los síntomas de la hipoacusia pueden ser los siguientes:
Síntomas de Hipoacusia:
- Ciertos sonidos que parecen demasiado fuertes.
- Dificultad para seguir conversaciones cuando dos o más personas están hablando.
- Dificultad para oír en ambientes ruidosos.
- Dificultad para diferenciar sonidos agudos (por ejemplo, «s» o «th») entre sí.
- Menos problemas para escuchar las voces de los hombres que las voces de las mujeres.
- Problemas para escuchar cuando hay ruido de fondo.
- Voces que suenan entre dientes o mal articuladas.
Otros síntomas:
- Sensación de pérdida de equilibrio o mareos continuados.
- Sensación de presión en el oído (en el líquido detrás del tímpano).
- Ruido o zumbido en los oídos (tinnitus).
Causas:
La hipoacusia conductiva ocurre debido a un problema mecánico en el oído externo o el oído medio. Puede darse debido:
- Los tres minúsculos huesos del oído (osículos) no están conduciendo el sonido apropiadamente.
- El tímpano no está vibrando en respuesta al sonido.
Las causas de la hipoacusia a menudo se pueden tratar y abarcan:
- Acumulación de cera en el conducto auditivo externo.
- Daño a los pequeñísimos huesos (osículos) que están justo detrás del tímpano.
- Líquido que permanece en el oído después de una infección auditiva.
- Objeto extraño alojado en el conducto auditivo externo.
- Agujero en el tímpano.
- Cicatriz en el tímpano a raíz de infecciones repetitivas.
La hipoacusia neurosensorial ocurre cuando las diminutas células pilosas (terminales nerviosas) que transmiten el sonido a través del oído están lesionadas, enfermas, no trabajan apropiadamente o han muerto. Este tipo de hipoacusia a menudo no se puede neutralizar.
La hipoacusia neurosensorial comúnmente es causada por:
- Neuroma acústico.
- Hipoacusia relacionada con la edad.
- Infecciones infantiles, como sarampión, meningitis, paperas y escarlatina.
- Enfermedad de Ménière.
- Exposición regular a ruidos altos (por ejemplo, por el trabajo o la recreación).
- Uso de ciertos medicamentos.
La hipoacusia puede estar presente al nacer (congénita) y puede deberse a:
- Anomalías congénitas que provocan cambios en las estructuras del oído.
- Trastornos genéticos (se conocen más de 400).
- Infecciones que la madre le transmite al bebé en el útero (como toxoplasmosis, rubéola o herpes).