EL OÍDO ES UN ÓRGANO MUY DELICADO Y SENSIBLE QUE NECESITA SER CUIDADO Y AL QUE HAY QUE PROTEGER DE POSIBLES AGRESIONES EXTERNAS. DESDE QUE SOMOS PEQUEÑOS Y A LO LARGO DE NUESTRA VIDA DEBEMOS DARLE IMPORTANCIA A NUESTRA SALUD AUDITIVA.
Para ello basta con seguir estos 10 consejos sencillos y realizar revisiones periódicas en centros especializados de la audición que realizarán un diagnóstico de nuestro nivel auditivo y encontrarán la mejor solución para nosotros.
- Intenta alejarte de sonidos fuertes o estridentes de tu entorno, como obras en la calle o altavoces en un concierto.
- No uses reproductores de música o aparatos como la televisión por encima del 70% de su volumen.
- Utiliza productos de protección auditiva si trabajas con ruidos fuertes, como tapones o cascos aislantes del sonido.
- Mantén tus oídos limpios lavándolos y secándolos durante tu aseo diario, pero recuerda que algo de cera es necesaria para mantener el equilibrio de este órgano.
- Cuida especialmente tus oídos cuando sufras catarros o infecciones. Tu médico o especialista puede aconsejarte qué debes hacer en cada caso.
- Sécate bien los oídos después de ducharte o bañarte en casa o en la piscina.
- Evita introducir objetos extraños en tu canal auditivo, incluso los bastoncillos pueden dañar parte del oído si se introducen demasiado.
- No apliques productos como gotas o remedios caseros en tu oído sin consultar antes a un especialista sobre el tratamiento más adecuado.
- Si notas un oído taponado o pérdida de tu capacidad auditiva acude a tu médico para que determine la causa y trate el problema.
- Evita los golpes en la parte externa del oído, pueden llegar a dañar los órganos internos de manera irremediable.